Lomejor.

Lomejor.

jueves, 1 de noviembre de 2012

No sé

'Sin saber como llegar, tú llegas a algo.}

Quizás lo mas confuso, es que pienses que las cosas que sueñas no son tan profundas como tu realidad. Quizás una vez pasaste por una calle vieja y olvidada, pero lo que no sabes que ella siempre estuvo, que te estaba esperando y que tu la ignorabas cada vez que mirabas al cielo y decías que la vida era más que vivir el momento, que la vida no se basa en sueños ni en anhelos. Quizás alguna vez de algún momento en un día cualquiera te sentaste en una banca preguntándote el por qué de mil conceptos que cada vez que lo pensabas era producto de dudas y que esas dudas venían de lo mas profundo de errores y preguntas. Quizás alguna vez viste llorar a una niña que iba de la mano de su madre y pudiste sentir el dolor que le causaba ser ignorada por la sociedad, quizás alguna vez te pasó, pero no te diste la oportunidad de plantarte en un lugar  quieto, respirando profundamente y a la vez lento.Quizás siempre has pensado que todo lo que te pasa es causa y efecto, que todo lo que harías tendría consecuencias que quizás no te gustarían o quizás te gustarían al máximo y llevarlo a esa emoción y sentimiento te dolería el triple porque no sabes como reaccionar ante ello. Quizás en un momento de tristeza te ahogaste con tus lagrimas preguntándote por qué lloraba si así no conseguirías nada, pero realmente no podías dejar de hacerlo porque cada recuerdo que venía a tu mente, cada paso que dabas, cada respiro te hacía presenciarlo mil veces. Quizás has tenido millones de secretos y hasta el día de hoy te los has guardado por miedo a que la gente no entienda tu forma de sentir ni de pensar porque vivimos en un mundo tan egoísta y con los oídos llenos de melancolía que es por eso que no tendrían la capacidad para ponerse en tu lugar. Esos secretos que llevas tan dentro de ti, esos que te comen en pedazos por dentro, como si algo pudiera controlar tu mente. Quizás en este texto no separo las párrafos por separados porque tengo miedo de que ese espacio se llene de ideas que quizás no quiero escribir. Si en algún momento de tu vida te pones a pensar si el quizás a veces sirve, y si llega el minuto perfecto y dices que sí, es ahí cuando tu mente empezará a vivir, es ahí cuando todas tus tristezas tomarán el lugar que les corresponden, es ahí cuando tus ideas se ordenarán y tu sabrás que hacer, antes seguirás preguntándote el por qué de la existencia del quizás.

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